El 6 de noviembre de 2021, CEPAMA organizó una Conferencia sobre activismo y autocuidado. Asistimos las socias de CEPAMA y algunas amigas que sienten interés en el activismo autista. Nos acompañaron Alberto Vásquez que es asesor senior del Center for Inclusive Policy y miembro de la asociación SODIS, Sociedad y Discapacidad y María Díaz Ezquerra co-gerente de programas en FRIDA.
Alberto definió el activismo como la urgencia por cambiar las cosas. Este es un trabajo con frecuencia solitario y que nos puede abocar a crisis emocionales y personales sobre todo a las personas que hacen activismo desde su propia discapacidad. Como para Alberto, para muchas de nosotras, mujeres autistas, el activismo se convierte en una forma de vida, y entonces el riesgo frente a la responsabilidad y la frustración puede crecer hasta llegar a neutralizar nuestra vida personal. Por eso, tenemos que pensar en el activismo como proceso, probablemente nunca lleguemos haber cumplido los fines que imaginábamos pero habremos tenido muchos éxitos por el camino. También debemos comprender y aceptar nuestros colapsos, encontrar cómo verbalizarlos y pedir la ayuda que necesitamos a nuestros compañeros y seres cercanos. Y no nos olvidemos de priorizar, decir que ‘no’ y pensar y asumir que no somos imprescindibles.
‘A veces los resultados se ven en el largo plazo; pero siempre estamos consiguiendo pequeños logros que son los que realmente promueven el cambio’
Alberto Vásquez
María Díaz Ezquerra nos acercó a las agresiones en línea que podemos sufrir como consecuencia de nuestro trabajo de activismo y los efectos físicos (somatizaciones, enfermedades crónicas), emocionales, psicológicos, y laborales que podemos llegar a sufrir. Uno de ellos es la autocensura, que nos lleva a limitar o abandonar nuestro activismo. También nos habló del autocuidado. Con este término se engloban todas las acciones que realizamos de forma consciente y que nos permiten vivir con bienestar físico, psicológico y emocional. Le agradecemos mucho sus estrategias prácticas para cuidarnos en nuestra interacción en medios sociales. Por último nos advirtió de las consecuencias de olvidar la atención a nosotras mismas y abandonar nuestra vida personal en pos de un activismo 24/7: el burnout. Esta situación e estrés emocional y psicológico extremo nos produce toda una sintomatología física y psicológica que nos invalidad para nuestras actividades cotidianas y debemos estar atentas para parar antes de llegar al extremo de sentirse ‘quemadas’ y por tanto, tener que abandonar nuestro activismo social.
‘Cada vez que digas sí a un compromiso asegúrate de no estar diciendo no a tí misma’
‘El autocuidado es un acto de resistencia’
María Díaz Ezquerra
Nos quedamos con muchas ideas para la reflexión, que con seguridad nos llevarán a ser más felices y eficientes en nuestro compromiso vital con la mejora de la sociedad. Gracias a los ponentes y a las compañeras con las que compartimos jornada.